¿Cuándo lo debo hacer?

Lo más importante es mojar bien la superficie, limpiar el exceso de suciedad y polvo con un paño, preferiblemente uno de microfibra o desechable. Cuando el vidrio se encuentre limpio, use un trapo limpio y agregue una solución de jabón neutro, sin grasa ni lubricante, o una para limpiar vidrios. Así ningún elemento provocará la acomulación de sarro y corrosión en el vidrio.

Después de enjuagar el vidrio, empape un paño limpio o una toalla de papel en la solución de líquido lavaparabrisas y frótelo sobre la superficie del vidrio, asegurándose de no dejar un excedente de producto que pueda manchar el cristal.

Así quedará una capa protectora sobre ellos que permitirá que el agua se resbale y evitara la acomulación de sarro y corrosión que contribuyen al deterioro de los vidrios.